top of page

Superando las sombras: una historia de resiliencia y esperanza


Mónica Ango - Nigeria

Community Manager y Embajadora del WWO


Mónica Ango, embajadora del Observatorio Mundial de las Mujeres (WWO), se ha propuesto como misión amplificar las voces de las mujeres cuyas historias de otro modo podrían no ser escuchadas. Una de estas historias es la de una viuda nigeriana que soportó años de penurias, abusos y confusión emocional dentro de su propia familia, un lugar que debería haber sido su refugio. Gracias a la dedicación de Mónica, la historia de esta superviviente se ha dado a conocer para inspirar el cambio, promover la concienciación y reforzar la misión del WWO de abogar por las mujeres en todo el mundo.

 

Una infancia perdida por la responsabilidad

 

La superviviente, Sofia (nombre modificado por anonimato), se vio obligada a asumir el papel de cuidadora demasiado pronto, cargando con responsabilidades que ningún niño debería afrontar. Como primogénita en un hogar tradicional nigeriano, tuvo una infancia relativamente normal, hasta que la separación de sus padres destrozó cualquier ilusión de seguridad. Con su madre obligada a marcharse debido a los continuos abusos, Sofia se convirtió en la cuidadora de facto de sus hermanos menores, llevando una vida de servidumbre bajo el control estricto y a menudo violento de su padre.

 

Las luchas dentro de «las paredes seguras»

 

Con solo 16 años, Sofia asumió un papel que iba más allá del debido a su edad. Se encargaba de las tareas domésticas, cuidaba de sus hermanos y soportaba el abuso físico y emocional de su padre. Se le negaba la amistad, se le prohibía socializar y se le castigaba repetidamente por infracciones menores. En múltiples ocasiones, sufrió palizas severas, una de las cuales le provocó una discapacidad visual permanente. Su padre le exigía que cumpliera con todas las responsabilidades de una madre y una esposa, excepto las conyugales, mientras le negaba la oportunidad de completar su educación.


En sus días más oscuros, Sofia pensó en escapar, pero se acordó de que irse la convertiría en una fugitiva, como su madre. La tensión psicológica de ser acusada de tener «espíritus malignos» y ser culpada de las desgracias de la familia la afectó mucho.


Años de sufrimiento llevaron a Sofia a desarrollar una profunda desconfianza hacia los hombres. Incluso cuando se le acercaban pretendientes, se resistía, temiendo revivir los horrores infligidos por su padre. Pero cuando conoció a Kaltume, el hombre que más tarde se convertiría en su marido, poco a poco aprendió a confiar de nuevo. Gracias a su apoyo incondicional y a su amabilidad, pudo ver que no todos los hombres reflejaban la crueldad de su padre.


Se sumergió en las reuniones y en iniciativas de servicio comunitario, encontrando consuelo entre quienes comprendían sus dificultades. Finalmente, se casó con Kaltume, un acto que simbolizó su liberación del pasado y su aceptación de un futuro lleno de esperanza.

 

El papel de Mónica en la amplificación de las voces de las mujeres

 

El trabajo de Mónica Ango con WWO saca a la luz estas historias, asegurando que las experiencias de mujeres como Sofia no caigan en el olvido. Gracias a sus esfuerzos, WWO sigue defendiendo a las sobrevivientes de abusos, proporcionándoles plataformas para la sanación, el fortalecimiento y las acciónes significativas. La historia de Sofia no es solo una historia de supervivencia, es un testimonio de la resiliencia, el poder de la solidaridad y la búsqueda inquebrantable de la justicia para las mujeres de todo el mundo.


La misión de WWO, impulsada por la pasión de Mónica, sigue siendo un faro de esperanza para innumerables mujeres que buscan liberarse de la opresión. Esta historia es tanto una advertencia como un llamamiento a la acción, que recuerda al mundo que, a pesar de las dificultades inimaginables, las mujeres tienen la fuerza para levantarse de nuevo.

Comments


  • Instagram
  • Facebook
bottom of page