Nosotros
un proyecto de la
El Observatorio Mundial de las Mujeres (WWO fue creado en 2021 por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) para dar visibilidad a las mujeres, especialmente a las más vulnerables que parecen "invisibles", a fin de inspirar y generar cambios que favorezcan su desarrollo integral.
Nuestro lema es "escuchar para transformar vidas".
En nuestros proyectos escuchamos a mujeres de diferentes culturas, religiones y regiones del planeta, propiciamos el diálogo y difundimos sus experiencias.
Nos centramos en los sufrimientos y fortalezas de las mujeres, así como en las buenas prácticas que llevan a cabo y las acciones que la Iglesia, las ONGs, los gobiernos, los organismos internacionales y toda persona de buena voluntad deben poner en marcha para ayudar a “transformar” sus vidas.
OBJETIVO
Dar visibilidad a las mujeres, en especial a las más vulnerables, que parecen "invisibles", tanto en cuanto a sus sufrimientos como a sus potencialidades, a fin de inspirar y generar:
- estrategias pastorales por parte de la Iglesia,
- sinergias por parte de las ONGs de la sociedad civil,
- políticas públicas por parte de los Estados y
- aportes a la agenda internacional,
que favorezcan el desarrollo humano integral de las mujeres
y el de sus familias, comunidades y pueblos.
EL WWO BUSCA
La erradicación de todas las formas de violencia y discriminación contra la mujer para instaurar, en la práctica, la igualdad de derechos de hombres y mujeres;
La aplicación y promoción del principio de solidaridad y el cultivo de los vínculos comunitarios dónde se destaque el rol de las mujeres.
La generación de una cultura del cuidado en la que el liderazgo femenino, históricamente notorio, surja como nueva forma de ejercicio de la ciudadanía.
"que las mujeres
tengan una incidencia real y efectiva
en la organización, en las decisiones más
importantes y en la guía de las comunidades,
pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio
de su impronta femenina"
Papa Francisco
(QA 103)
ESPERAMOS CON FE QUE:
- Los responsables de nuestros países y de los organismos internacionales;
- los medios de comunicación, y los líderes en las redes sociales;
- los dirigentes y miembros de las organizaciones de la sociedad civil;
- los Presidentes de las Comisiones Episcopales, los Obispos de nuestras diócesis, nuestros pastores, cada miembro del Pueblo de Dios y todo hombre y mujer de buena voluntad
encuentren su ámbito de acción y responsabilidad para aunar esfuerzos y generar sinergias que nos permitan también a las mujeres, religiosas y laicas, desarrollarnos plenamente y ejercitar nuestra corresponsabilidad, con idoneidad, creatividad y resiliencia.
“Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente”
Papa Francisco
La Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, UMOFC, es una organización internacional fundada en 1910, con más de 110 años de vida, reconocida en 2006 por la Santa Sede como “Asociación Pública Internacional de los Fieles”. Agrupa a cerca de 100 organizaciones de mujeres católicas y a organizaciones mixtas representadas por mujeres. Representa a más de 8 millones de mujeres.
La UMOFC está dividida en 5 Regiones: África, América Latina y el Caribe, Asia Pacífico, Europa y Norteamérica. Tiene representantes internacionales en Naciones Unidas (Nueva York y Ginebra), UNESCO en París, la FAO en Roma y el Consejo de Europa en Estrasburgo.
Los Estatutos de la UMOFC así como las candidatas a la Presidencia General y el Asistente Eclesiástico son aprobados por la Santa Sede, a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Para cumplir su misión, la UMOFC:
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Promueve la formación de las mujeres para responder a los desafíos contemporáneos.
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Fomenta la conciencia y el respeto a la diversidad cultural.
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Trabaja por el respeto de los derechos humanos, sobre todo de las mujeres, empezando con el derecho fundamental a la vida.
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Busca la protección de las familias, especialmente de sus miembros más vulnerables.
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Promueve el cuidado del medio ambiente y un planeta saludable.
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Establece redes con otras organizaciones internacionales y comunidades de fe.
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Representa a las organizaciones miembros ante los organismos internacionales.
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Fomenta el diálogo ecuménico e interreligioso.
Su objetivo es: “promover la presencia, participación y corresponsabilidad de las mujeres católicas en el mundo y en la Iglesia, para que puedan cumplir con su misión evangelizadora y trabajar por el desarrollo humano”.
