25 marzo de 2023
El pasado jueves 23 de marzo finalizamos una etapa importante del proyecto en África, centrado en la Violencia y la Discriminación en contra de las mujeres, que llevamos adelante desde el Observatorio Mundial de las Mujeres (OMM).
De noviembre a marzo de este año escuchamos a 110 mujeres africanas expertas, representando a 36 países, que compartieron en grupos, su valiosa contribución en el territorio. Entre ellas, contamos con 59 mujeres laicas y 51 mujeres religiosas, ya que es nuestro objetivo formar una red entre todas las instituciones y congregaciones religiosas que vienen trabajando hace muchos años, los diversos aspectos de la violencia y la discriminación en contra de las mujeres, en las distintas comunidades africanas.
Este primer paso de escucha nos permitió identificar las problemáticas comunes que hoy atraviesan muchos países del continente vecino. Entre ellos: el matrimonio forzado y precoz; la soledad y el abandono; la falta de acceso a la justicia; el tráfico de los seres humanos; la violencia económica, entre tantos otros tipos de violencia expuestos y la falta de acceso a una educación de calidad y formación para el trabajo.
Resumimos algunos testimonios recogidos en estos encuentros, entre tantos otros, que dan cuenta de la realidad: “Se permite el matrimonio precoz de las jóvenes antes de los 18 años, lo que provoca violencia psicológica y en muchos casos las lleve a la muerte. No se les permite casarse con un hombre de su elección" (NIGERIA); “Las mujeres estamos pensadas para guardar silencio" (ZAMBIA); "Si aún no has recibido educación, sufres más violencia y malos tratos" (UGANDA); “Las mujeres no pueden heredar y no tienen propiedades" (TANZANIA).
Asimismo, se pudieron recoger distintos consejos para revertir este sufrimiento de tantas mujeres en África. En este sentido, éstas son las recomendaciones que mayormente fueron expuestas: la importancia de la prevención y la concientización continua, la fuerza del trabajo en red; la necesidad de cambiar algunas leyes; el valor del empoderamiento de la mujer para su mayor autonomía; la clave del mayor acceso a la educación y el alcance de políticas públicas que favorezcan a las mujeres.
Escuchar es el primer paso. Por este motivo, consideramos tan valiosa esta primera etapa de nuestro proyecto en África, que continúa ahora con el desafío de transformar vidas.