Las señoras de Ekoan Maria Messamendongo tras ver la película Invisibles
Esther Nyacke Ntah
Community Manager WWO, Zona de África Francófona
La proyección de la película «Invisibles» del Observatorio Mundial de las Mujeres (WWO) sigue siendo una actividad muy emocionante para la Community Manager de este proyecto, ya que le brinda la oportunidad de aprender más sobre la lacra de la violencia de género. Sus emociones todavía estaban a flor de piel el viernes 28 de junio de 2024, día elegido por las señoras de la asociación Ekoan Maria, de la zona de Messamendongo, para ver la película de Lia Beltrami.
Antes de que comenzara la proyección, la Sra. Philomène Evini, presidenta de zona de Ekoan Maria Messamendongo, pidió a la embajadora de WWO que explicara las misiones del WWO a sus hermanas en Cristo. Grande fue la alegría de estas señoras de iglesia al saber que la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), a través de su Observatorio, estaba comprometida en la lucha contra el maltrato de las mujeres en África. Galvanizadas por la salvadora ambición de la UMOFC de hacer visibles a las mujeres víctimas de la violencia, estas señoras no pudieron sino ver la película «Invisibles» con gran interés.
Al final de la proyección, todas tristemente deploraron el que no apareciese ninguna escena de violencia en este documental, no obstante su tematica esté basada en la violencia contra las mujeres. Según la Sra. Evini, delegada de Ekoan Maria ante la UMOFC: «Hubiera sido deseable que todas las violencias registradas durante las encuestas del WWO se hubiesen mostrado en esta película, para que el mundo uviese ocasión de ver claramente la magnitud de esta lacra. Sobre todo porque las mujeres de nuestras comunidades son a menudo víctimas de estos abusos, pero prefieren callar por miedo al rechazo». Para la Sra. Marie Louise Abondo, los personajes que más le impresionaron de la película fueron Agnès, la reflexóloga, y su «encantadora hija» Bénedicte. Así como hay que felicitar a Bénédicte por su determinación para aferrarse a la vida a pesar de su discapacidad y sus frustraciones, hay que alabar la devoción de Agnès por su hija enferma. Mientras se pregunta qué se puede hacer para aliviar el dolor de estas dos personas, Marie Louise no olvida dar las gracias a la UMOFC por haber desvelado al mundo su vulnerabilidad. Sin embargo, también espera que su encuentro con la Presidenta de esta institución augure una posible ayuda.
En cuanto a Théodora Omgba, la película Invisibles del WWO le recordó la violencia que sufren las mujeres que acaban de enviudar. Explicó que las mujeres que acaban de perder a su marido son maltratadas y humilladas durante la llamada «ceremonia de viudedad». En el transcurso de este ritual, la familia del marido desviste a las viudas y las lleva con pesadas cargas delante de la congregación, con el pretexto de que se trata de ritos tradicionales. Como estas prácticas son muy deshonrosas para las mujeres, ruega al Observatorio que vea en qué medida pueden revelarse al mundo, para que sean desterradas para siempre de nuestras culturas.
Dado que la misión del Observatorio Mundial de las Mujeres es hacer oír los gritos de las mujeres africanas al resto del mundo, corresponde ahora a esta institución tener en cuenta estas diversas peticiones.
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